Real Valladolid La primera, en la frente Un gol de Luis García decantó el choque. 
El Espanyol marcó en el inicio del segundo tiempo y el Valladolid no encontró la forma de remontar el partido La primera jornada del campeonato liguero demostró que las pretemporadas sirven de bien poco en cuanto a valorar el estado de forma de los equipos en función de los resultados y que, por desgracia, las goleadas conseguidas ante el Villarreal y el Athletic de Bilbao tampoco dejaron puntos en el casillero blanquivioleta. Los tres primeros de la temporada se pusieron ayer en juego en el Estadio Lluis Companys y, por desgracia, el equipo de José Luis Mendilibar no fue capaz de repetir el marcador y toda la hemorragia goleadora del tramo final del verano quedó en el olvido para terminar el choque a cero. Cierto es que Ogbeche pudo equilibrar el marcador en los últimos compases y que el Valladolid fue mejor durante toda la primera mitad, pero lo que queda de la primera jornada de Liga es que el Valladolid no pudo sacar nada positivo de su visita a la Ciudad Condal y que las dos próximas semanas, las que separan a los blanquivioleta del encuentro de la segunda jornada ante el Atlético de Madrid, no harán sino que los protagonistas del partido busquen soluciones a los errores cometidos en la jornada de ayer. Es más, resulta curioso comprobar cómo los vallisoletanos terminaron el choque sólo con un ‘refuerzo’ en el terreno de juego, Luis Prieto, ya que los otros diez futbolistas del once ya eran ‘veteranos’. El Espanyol, por su parte, puso fin a una racha de tres temporadas consecutivas perdiendo en casa el primer partido de Liga con una victoria ante el Valladolid, el mismo equipo que el año pasado le sorprendió en Montjuïc en la primera jornada del campeonato. Luis García logró el tanto del triunfo a los tres minutos de la segunda mitad, al controlar un balón de Iván de la Peña en el vértice izquierdo del área. El punta asturiano se acomodó el esférico a la pierna derecha, recortó hacia fuera y fusiló a Sergio Asenjo con un disparo seco y cruzado que llevó el delirio a la grada. Hasta ese momento, el Valladolid, con las líneas muy juntas y su fútbol de contención, había convertido el partido en un suplicio para el Espanyol, que no encontraba la manera de acercarse con peligro a la meta visitante. Todo cuanto hizo en defensa el equipo de José Luis Mendilibar en el primer período rayó la perfección. El Valladolid ahogó el centro del campo españolista gracias al inmenso trabajo de Álvaro Rubio, Borja y Vivar Dorado y desactivó el juego de Román y De la Peña en la zona de creación. A los de ‘Tintín’ Márquez les quemaba el balón y fueron incapaces de rematar a puerta en todo el primer tiempo -en el que sólo se contabilizó un disparo lejano de Román- pero el Valladolid, tan brillante a la hora de destruir el juego de su oponente como inoperante cuando tenía que crear el propio, tampoco fue capaz de poner a prueba a Kameni en los primeros 45 minutos.
Los cambios. El técnico del conjunto pucelano, quitó a Borja y Goitom al inicio de la segunda parte y puso a Víctor y Kike en su lugar. La máxima de que ‘lo que funciona no lo toques’ se cumplió y el Valladolid se desarmó. Luis García marcó en el tercer minuto de la reanudación y el Espanyol se animó. El Valladolid empezó a preocuparse por si podría encontrarse con el gol del empate más que de las acometidas del rival y fue entonces cuando apareció De la Peña entre líneas para hacerse con el mando del choque. Dos asistencias de ‘Lo Pelat’ dejaron a Luis García y Tamudo solos frente a Sergio Asenjo, pero los puntas del conjunto local malograron su oportunidad. Mendilibar sacó entonces a Ogbeche y esta vez acertó de pleno. El delantero nigeriano revolucionó el ataque pucelano y a punto estuvo de empatar el partido en el tiempo añadido. Primero, con un cabezazo que pegó en el palo y, en la jugada siguiente, con un disparo que Kameni alcanzó a desviar a córner. Texto e imágenes tomadas del periódico: "El Día de Valladolid".
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